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sábado, 1 de noviembre de 2014

Para Decidir hay que Saber

¡Pues claro!
Siempre me han enseñado que el proceso de toma de decisiones debe ser reflexivo (1) y que la reflexión es su primera fase. Por esto es por lo que uso y abuso, como un mantra, de la frase «pensar antes». Todo esto viene al caso por la peculiar circunstancia en que muchos de mis congéneres, habitantes de nuestra pequeña tribu, nos encontramos. Y al margen de simpatías y afinidades emocionales, creo que esta «circunstancia», nos guste o no, nos la están metiendo por todos los sitios (2) en un crescendo cuya traca final será el 9-N (un día que, al parecer, serán quince).

También, siempre recordaré el impacto que me produjo la frase de nuestro President (he escrito sobre ella, pero no recuerdo dónde) en la que, en referencia a una eventual independencia, se despachaba con un irreflexivo «lo importante es el qué. El cómo ya se verá». Pero lo verdaderamente preocupante es la confirmación de esta idea troncal de este proceso, en las recientes emocionales declaraciones de l7 de octubre de Oriol Junqueras, líder llamado a mayores gestas, en una entrevista a Cataluña Radio: «Lo importante es el qué, la independencia, no el cómo» (3). Me pregunto que mente racional puede aceptar estos irresponsables planteamientos.

Y lo bueno de todo esto es que a priori no albergo ningún prejuicio frente a la independencia. Es más, me gustaría asistir a un debate racional, alejado de tricentenarios, barretinas o salchichón de Vic, es decir, alejado de todo perfume identitario, debate promovido y liderado por nuestros políticos, donde la ciudadanía tuviera acceso a datos e información (4) fundamentada en argumentos sólidos (por descontado, futuribles) defendidos por reconocidos profesionales de ambas posiciones, información que nos permita decidir sabiendo. Y entonces, y sólo entonces, ejercitaré mi derecho. Y, porqué no, quizá vote independencia.

Porque antes del derecho a decidir, está el derecho a saber. Y no sólo en esta particular circunstancia, sino en todos los órdenes de la vida. Y no defender y asegurar este derecho (el de saber) convierte el derecho a decidir en demagogia barata. Y a los políticos, cómplices de esta agresión a la inteligencia y al sentido común, en pastores de rebaño. Y lo que necesitamos son líderes que eleven el nivel de la ciudadanía al de personas informadas cuya capacidad de decisión se ejercite en base a un razonable conocimiento de los pros y contras del hecho sobre el que han de decidir.

Todo lo demás es política de baja estofa, ejecutada por trileros de escasa Calidad y nula Excelencia.

Notas:
  1. (Diccionario RAE) reflexión. (del lat. reflexĭo, -ōnis) 1. f. Acción y efecto de reflexionar.
  2. Como agujeros contenedores me refiero únicamente a ojos y oídos (bueno, a veces también por la nariz, porque huele un poco mal).
  3. Minuto 2:00 (resulta perfectamente entendible a los castellanoparlantes). Ver Entrevista.
  4. Datos que poseen significado (3.7.1. ISO 9000: 2005). 

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