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sábado, 8 de noviembre de 2014

2064, todos calvos

o
Cómo mirarse el ombligo, si la artrosis lo permite.

El disparador del tema de hoy ha sido la publicación de un demoledor informe de la UE sobre el envejecimiento en Europa (1) (2), el cual resalta el hecho de que, de cumplirse las previsiones, en 2060, el 15% de la población española tendrá 80 o más años. Y, sin minimizar las preocupantes consecuencias que a nivel europeo se desprenden del mismo, como egoístas que somos, vamos a situarnos en clave doméstica, centrando nuestra atención en el último informe del Instituto Nacional de Estadística (3) publicado el 28 de octubre —calentito, calentito—, el cual, como es lógico, es mucho más detallado y preocupante.

Conviene empezar por la declaración y aceptación de que nos estamos moviendo en el terreno de las hipótesis y de las proyecciones estadísticas, aunque basadas en los datos y tendencias de hoy, por lo que, con un grado razonable de fiabilidad, podríamos decir que estas proyecciones son aceptables en la medida en que la situación siga su curso de forma rutinaria y vegetativa, lo cual sucederá si no se hace nada para cambiarlo (más adelante expresaremos nuestras dudas al respecto). Y este es el problema: la nula atención de nuestros políticos, más preocupados por cuestiones triviales que por los problemas reales de la ciudadanía.

Empezaremos describiendo la situación actual y la proyectada, utilizando los indicadores de dependencia, que se calculan dividiendo la población menor de 16 años y mayor de 65 entre la población mayor de 16 y menor de 65. Es decir, los “dependientes” (los que no trabajan) entre los “mantenedores” (los que trabajan), todo esto, claro está, a nivel teórico: 

  • 2014: el 47,9%mantiene” al resto (52,1%). Es decir, ya se ha superado el listón del 50%, lo que no estoy muy seguro de lo que significa, pero se me antoja que nada bueno (4). Datos complementarios (porcentaje de población): Mayores de 65 años = 18,2%. Mayores de 85 años = 2,68%.
  • 2029: el 40,8%mantendrá” al resto (59,2%). En sólo 15 años (tres ciclos electorales) el indicador de dependencia sube siete puntos. Quizá sería más apropiado decir “intentará mantener” o el buenista “se hará lo que se pueda”. Datos complementarios (porcentaje de población): Mayores de 65 años = 24,9%. Mayores de 85 años = 8,49%.
  • 2064: el 4,4%mantendrá” al resto (95,6%). Apocalíptico. De acuerdo, son 50 años, pero, no teman, esto es lo que sucederá si la tendencia demográfica actual se mantiene. Datos complementarios (porcentaje de población): Mayores de 65 años = 38,7%. Mayores de 85 años = 10,31%.

Vamos ahora con las valoraciones, subjetivas, por supuesto:

La primera y, probablemente, más importante, es el escaso o nulo interés que este tema le merece a nuestros representantes en la cosa pública, más interesados en tribales conflictos identitarios o en el mirarse el ombligo (con permiso de la artrosis) con la vista puesta en las próximas elecciones. Aunque también pudiera ser que coincidan con nosotros en el hecho de que la propia evolución del sistema biológico (no político), aplicando las elementales reglas de supervivencia, actuará como factor corrector y creará “otra” realidad, muy distinta de la proyectada, no necesariamente peor.

Porque lo que está claro es que, si no hacemos nada, resulta imposible llegar a la situación prevista en 2064. Las consecuencias negativas superan en mucho a las positivas. Claro está que, al disminuir la natalidad (en 2015, el número de defunciones superará al de nacimientos), habrá menor gasto en pañales y biberones, pero el alarmante aumento de la tercera, cuarta y hasta quinta edad (372.000 españolitos mayores de 100 años), invalida esta ventaja, incluso en el apartado de pañales. Esto, sumado a que la atención y el gasto aumenta de forma directamente proporcional a la edad del “dependiente”, llevarán de forma inexorable a la corrección de datos, por la vía de disminución de la esperanza de vida, sea por inanición o por falta de cuidados de la población pasiva, lo cual provocará un radical cambio en la tendencia demográfica, cambio que, sin duda, nos hará sonreír cuando nos hablen del cambio climático.

Termino con una duda existencial: ¿Lo estarán haciendo bien nuestros políticos? ¿Harán bueno el aforismo «Hacer nada ya es hacer algo»

Notas: 
  1. Artículo de elconfidencial.com.
  2. Informe de la UE sobre envejecimiento en Europa.
  3. Informe INE: Proyección de la Población de España 2014–2064.
  4. Si a los “mantenedores” les restamos los parados (24%), la situación HOY ya deviene en catastrófica: el 23,9% debe “cargar” con el 76,1% de la población.

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