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domingo, 23 de noviembre de 2014

Errejón, Corrupción y Medición

Son los tres términos que vamos a relacionar. Veamos cómo:

Errejón:

Doctor e Investigador en Ciencia Política, hoy número dos y responsable de la Secretaría Política de Podemos, autor del libro «¡Ahora es cuándo, carajo! Del asalto a la transformación del Estado en Bolivia». Barcelona: El Viejo Topo, actualmente en el candelero mediático por las presuntas irregularidades en la (in)ejecución y disfrute de un contrato firmado el 17 de Marzo con la Universidad de Málaga en el que se estipula una dedicación presencial en el Departamento de Derecho Financiero, Economía Política y Filosofía del Derecho, de 40 horas semanales, especificando incluso el horario (de 8 a 16 horas), durante nueve meses (hasta 16 de Diciembre), por el que cobra 1.825 € mensuales.   

Corrupción:

Habida cuenta que:
  1. El Director e Investigador principal del Proyecto, Alberto Montero, además de profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga, es miembro del Comité de Dirección Política de Podemos y vicepresidente de la Fundacion CEPS, donde Errejón es vocal;
  2. El susodicho Director es también el redactor de las condiciones de la convocatoria pública, sobre las que declara «Yo pido un doctor en Ciencias Políticas, con experiencia en análisis de políticas públicas, y ya no tengo que mirar más porque es el único que se presenta, y lo propongo; si me dices que se presentaron otros con los mismos méritos y yo elijo a Errejón, pues vale, pero es que no había más»;
  3. La propia rectora de la Universidad de Málaga declara que «un perfil muy particular el que se necesitaba, un doctor en Ciencias Políticas que tenga experiencia en la Administración Pública y con temas de vivienda»;
  4. La presidenta de Andalucía se sorprende de «que para una plaza de celador se presenten miles de licenciados y que para un contrato de este tipo sólo se haya presentado una persona»;
  5. La firma del detallado y preciso contrato (como debe ser) se produce a dos meses de las elecciones europeas, evento que el universitario y bien formado e informado firmante podía suponer que le ocuparía full time, como prueba el hecho de que fue nombrado Director de Campaña (donde, por cierto, lo hizo muy bien);
  6. Errejón sólo ha pisado Málaga para este asunto en dos ocasiones, absorbido por sus tareas en Podemos;
  7. Las reiteradas declaraciones justificativas con las que nos han obsequiado los protagonistas, entre las que destacan «se pone un horario estándar y se adapta», «no necesita hacer trabajo de campo, son estadísticas sobre vivienda en Andalucía, España o Europa, y lo puede hacer desde Madrid o desde donde sea, incluso allí ha tenido acceso a bases de datos y archivos que aquí no podemos», (Director  del Proyecto) o «los resultados de mi trabajo como investigador de la Universidad de Málaga son públicos y pueden ser fiscalizados» (Errejón) nos suenan un tanto huecas;
  8. La propia Universidad de Málaga ha abierto un expediente informativo ante la posibilidad de que Errejón, haya incumplido sus obligaciones laborales y vulnerado la Ley de Incompatibilidades como personal laboral de investigación en un proyecto para el que está contratado;
  9. La ejemplarizante posición en la que, por responsabilidad solidaria, le ha situado el discurso politico de Podemos, martillo pilón de toda casta y corrupción, le exige una dosis extra de sensibilidad con los recursos públicos;
  10. Con independencia de otras consideraciones y de las adhesiones inquebrantables y acusaciones de persecución política con las que se han pretendido justificar, la suma de los puntos anteriores —que nos atrevemos a calificar de hechos— huele bastante mal.
Concluimos que, en nuestra humilde opinión, estos hechos, vistos en su conjunto, nos permiten clasificarlos como corrupción de baja intensidad, con un importe total de 16.426 € (1.825 € x 9 meses), de los que, en aras de la rigurosidad ética y matemática, detraeremos noviembre y diciembre, meses que suponemos no se han cobrado, lo que la deja establecida exactamente en 12.775 € (brutos).

Medición:
Control de la corrupción (ojalá fuese tan fácil)

Habida cuenta que:
  1. La omnipresente corrupción imperante y su difusión cotidiana por los medios ha ejercido un efecto anestesiante sobre la sociedad, lo que la incapacita para apreciar la verdadera dimensión cuantitativa del saqueo a los recursos públicos;
  2. El euro, por su empleo generalizado, ha dejado de representar una unidad de medición de la corrupción suficientemente significativa;
  3. Está universalmente aceptada la bondad de facilitar a los simples mortales la comprensión de magnitudes inconmensurables o exageradamente elevadas, mediante lo que se ha venido en llamar «unidades reducidas»;
  4. El valor absoluto de una «unidad reducida» se debe situar en un rango tal que, por pequeña (caso del euro), no alcance valores extremadamente elevados, y por grande (supongamos, un Bárcenas), no produzca resultados fraccionarios.
Concluimos que el «errejón» (símbolo en estudio) puede ser una unidad reducida satisfactoria que permita, de una forma precisa, hacerse una idea rápida e intuitiva de la magnitud de las innumerables corrupciones a las que asiste con estupefacción la ciudadanía, como muestran los siguientes ejemplos (El Economista, enero 2013) (1):

  • Desde el año 2.000, los quince casos más importantes: 500.117 errejones (2);
  • ERE's: 70.450 errejones;
  • Gurtel: 15.734 errejones;
  • Palma Arena: 7.828 errejones;
  • Pretoria: 3.522 errejones;
  • Millet: 2.740 errejones;
  • Bárcenas: 1.722 errejones;
  • ITV's, Malaya: 783 errejones;
  • Noo's: 642 errejones.
Todo lo cual nos reafirma en dos cosas: a) la utilidad del indicador y b) su condición, anteriormente apuntada, de corrupción «de baja intensidad», o, expresado en palabras del pueblo llano, corrupción más propia de un trilero aficionado que de un corrupto que se precie. Esperemos y deseamos que se trate de un simple desliz, puntual y no repetitivo.

Notas:
  1. Con esta excepción, y en contra de nuestra costumbre, en este artículo no se hace referencia a las fuentes de los hechos relatados por dos motivos: el primero es que han tenido tal difusión y coincidencia en su textualidad que creemos difícil su refutación, al margen de que lo que importa (o les debería importar a los afectados y posibles agraviados) es la percepción de los hechos por parte de la ciudadanía no deslumbrada; el segundo es que nos hemos querido mantener en la línea de Podemos, caracterizada por un discurso difuso y generalista (ver «Mucho Qué, poco Cómo») que, por el bien de la ciudadanía en su conjunto (incluso los deslumbrados) deseamos se concrete lo antes posible.
  2. Según El Economista, cinco plantillas del Real Madrid.

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